viernes, 4 de noviembre de 2011

Bugsy Siegel

Mugshot_Benjamin_SiegelEsta es la historia del hombre que inventó Las Vegas. Benjamin Siegelbaum, el hijo de unos pobres emigrantes judíos de origen ucraniano, nació en Brooklyn. Creció viendo como su padre trabajaba como un mulo para ganar unas pocas monedas, y decidió seguir el camino más fácil hacia el éxito. Muy joven se unió a otros muchachos sin escrúpulos, Meyer Lansky y Moe Sedway, con quienes formó una pequeña banda que se dedicó a extorsionar a los tenderos de Lafayette Street a cambio de su protección.

Bugsy and friendsEl pequeño negocio creció rápidamente gracias al robo de coches, la explotación del juego ilegal y el contrabando en todo New York y New Jersey. El éxito les permitió establecer contacto con otros jovenes ambiciosos, los italianos Charles Lucky Luciano y Frank Costello, que aspiraban a dominar el negocio del crimen en la costa este. Siegel y Albert Anastasia se convirtieron en los ángeles de la muerte de Luciano, que se sirvió de ellos para eliminar al capo Joe Masseria y después a su rival Salvatore Maranzano (ambos en 1931). Luciano se convirtió en el capo di tutti capi y protegió a Siegel, a pesar de que se había atraido el odio de demasiada gente a causa de su carácter violento y desequilibrado. Se había ganado a pulso su apodo de Bugsy (gusano), mote que lo enfurecía hasta el punto de presumir de que nadie le había llamado así a la cara y había vivido para contarlo.

Los años de la Ley Seca fueron una época dorada para el clan de los Genovese y para Bugsy. Sin embargo, Luciano hubo de enviar a Siegel a San Francisco para protegerle de las iras de sus múltiples enemigos. Ni siquiera su protección era suficiente para mantenerle a salvo de las iras que provocaba su salvaje manera de hacer negocios. En Hollywood Bugsy se encontró cómodo alternando con las estrellas de cine (y extorsionándolas de paso). Allí trabajó junto a su nuevo lugarteniente, Mickey Cohen. Sin embargo, su participación en el asesinato del soplón Harry Greenberg junto a su cuñado Whitey Krakower por orden de Louis Lepke le trajo serios problemas que recomendaron un nuevo cambio de aires.

Bugsy Siegel y su novia Virginia Hill

 Bugsy Siegel después de haber sido liquidado por orden de Luciano

El negocio del contrabando de licores había menguado notablemente desde el levantamiento de la Ley Seca y Bugsy buscó nuevos horizontes en su carrera. Siempre deseó verse legitimado en los círculos hollywoodienses y pensó que en el desierto de Nevada estaría su salvación. Consiguió el apoyo financiero de Luciano para levantar el primer casino en lo que hasta entonces había sido la modesta población de Las Vegas. Este sería el Hotel Flamingo (1946), Sin embargo, las ambiciones megalómanas de Siegel fueron determinantes para el fracaso de la operación. El presupuesto inicialmente previsto se disparó y a finales de año Bugsy debía a sus jefes más de 6 millones de dólares. Estos sospechaban seriamente de la honradez de su subordinado, al que acusaban en secreto de estar desviando fondos en su propio beneficio. La realidad no era exactamente esta, pero Siegel se vio obligado a inaugurar el local prematuramente, cuando éste no estaba realmente en condiciones de albergar un negocio rentable. Muchas de las celebridades invitadas a la premiere no acudieron, y el Flamingo tuvo que cerrar para ser reabierto posteriormente. Sin embargo, ya era demasiado tarde para Bugsy: el 20 de junio de 1947, mientras se encontraba en el salón de la casa de su novia, Virginia Hill, fue acribillado a balazos. La primera bala le entró por el ojo izquierdo, suficiente para matarlo. Lucky Luciano había decicido acabar de una vez por todas con el problema.

El Hotel Flamingo, la mayor gloria y la sentencia de muerte de Siegel El Hotel Flamingo en sus primeros tiempos

Lo irónico es que el Flamingo acabó triunfando y se convirtió en el local de moda en los siguientes años. En manos del Sindicato del Crimen prosperó y se transformó en un rentable negocio. Las Vegas se convirtió en el emporio del juego que todavía es. El violento Bugsy fue un visionario.