domingo, 22 de enero de 2012

El Daguerrotipo

El nacimiento de la fotografía es una historia alambicada, protagonizada por pioneros que intentaVista desde Le Grasron con todo su ahínco fijar una imagen fugaz en un medio físico y perdurable. Fue el francés Joseph-Nicéphore Niepce (1765 – 1833) el primero que consiguió avances realmente notables en esta empresa. Rico terrateniente, dedicó varios años a la búsqueda de un método realmente efectivo para la captura de imágenes. Aunque parece que consiguió otras con anterioridad, la primera “fotografía” que ha sobrevivido nos muestra una vista desde la ventana del estudio que Niépce tenía en Le Gras (Saint-Loup-de-Varennes). La imagen fue tomada hacia 1827 y para ello fue necesaria una exposición de 8 horas. Aunque el procedimiento era todavía muy rudimentario, sin duda era una gran avance técnico.

Louis_DaguerrePero Niepce no supo rentabilizar su invento. Tras intentar en vano interesar a la Royal Society británica, se asoció con Louis-Jacques-Mandé Daguerre (1787 – 1851), un pintor experto en la técnica de la cámara oscura y en la fabricación de dioramas, con el objeto de perfeccionar su descubrimiento. Durante el año de 1829, ambos hombres trabajaron codo con codo, consiguiendo disminuir drásticamente el tiempo de exposición necesario para la obtención de imágenes (ahora unas dos horas). También fundaron una sociedad comercial para la explotación del invento. Ambos siguieron investigando, pero a la muerte de Niepce en 1833, este fue sucedido como socio por su hijo Isidore, que no supo como seguir con las investigaciones de su padre. Mientras, Daguerre siguió mejorando la técnica. Aprovechó la impericia de su joven socio para modificar los términos del acuerdo en su favor, con lo que la sociedad pasó a denominarse Daguerre-Niepce (y no a la inversa, como hasta ese momento) y posteriormente sólamente Daguerre, condenando al olvido el nombre de Niepce. Cuando Daguerre estuvo en condiciones de dar a conocer al mundo su descubrimiento, tuvo buen cuidado de silenciar el nombre de su socio y atribuirse todo el mérito, ocultando el hecho de que todo el procedimiento se basaba en los primeros hallazgos del difunto inventor.

Boulevard_du_Temple_by_Daguerre Daguerre_2

NiepceA pesar de todo, Daguerre merece buena parte del crédito, pues consiguió imágenes muy nítidas y más sencillas de obtener gracias a sus propias innovaciones. La vista del Boulevard du Temple fue considerada de 1838 fue considerada durante mucho tiempo la primera fotografía de la historia, antes del redescubrimiento de la de Niepce y otras del propio Daguerre. Su invento, el daguerrotipo, se popularizó muy rápidamente y el francés supo sacarle una gran rentabilidad frente a otros procedimientos fotográficos de menos éxito, como la heliografía o el talbotipo o calotipo. El quid de su éxito fue conseguir el apoyo de las autoridades francesas, que compraron la patente a cambio de una sustanciosa pensión para Daguerre y los herederos de Niepce. Al ser liberado de derechos de autor, el procedimiento se extendió por toda Europa y Estados Unidos, donde el daguerrotipo gozó de una gran y prolongada aceptación, incluso cuando la fotografía se había impuesto en el resto de los países.

Daguerreotype_Daguerre_Atelier_1837Sin embargo, el daguerrotipo acabó siendo sustituido por la verdadera fotografía, mucho más fácil y cómoda de conseguir. El hecho de que una exposición de 10 a 40 minutos fuera necesaria, de que cada daguerrotipo es una obra única imposible de duplicar o de pasar a un soporte más manejable como el papel, el problema de que la imagen resultante siempre estaba invertida horizontalmente, o de que para la impresión de la imagen en la placa metálica fuera necesario manipular productos químicos altamente tóxicos, condenaron la técnica a una muerte inevitable. Técnicas más avanzadas que permitían una más fácil y rápida reproducción de las instantáneas tomadas, como la del colodión húmedo, se impusieron en pocos años (hacia 1855). Estos nuevos procedimientos permitían obtener imágenes en negativo que después podían convertirse Sarah Bernhardt por Nadaren positivos sobre el papel. Pero el daguerrotipo disfrutó de un inusitado éxito durante unas pocas décadas. Nos han quedado instantáneas y paisajes urbanos de la época gracias a él, que se han convertido en verdaderos tesoros de gran valor histórico. La prolongada exposición impedía reflejar la vida y el ajetreo real que se vivía en las grandes ciudades, así que donde más brilló el daguerrotipo fue en la especialidad del retrato. Fotógrafos como Nadar (Gaspard-Félix Tournachon, 1820 – 1919) inmortalizaron a lo más granado de la sociedad de la época. Otros como los Hermanos Bisson se especializaron en la reproducción de grandes monumentos europeos o en documentar grandes gestas como la ascensión al Montblanc. También se produjo el difícil encuentro entre la pintura y la fotografía, entonces polémico, como en los trabajos conjuntos del fotógrafo Jean-Louis-Marie-Eugène Durieu (1800 – 1874) y el pintor romántico Eugène Delacroix.

En EE UU el daguerrotipo tuvo una gran repercusión en la sociedad y han quedado múltiples ejemplos de retratos individuales o de grupo, familiares u oficiales, firmados por fotógrafos anónimos o reconocidos como George Smith Cook (1819 – 1902) o Mathew Brady (1823 – 1893), el hombre que supo dejar testimonio de la Guerra Civil Americana. Fue entonces cuando encontramos lo que será el germen del fotoperiodismo, que documentó los grandes progresos de la humanidad o las vicisitudes que vivió la sociedad de su tiempo.

Hermanos Bisson Escalada al Montblanc 1862 The_Great_Eastern_by_Robert_Howlett,_1857

St__Laurence's_Church,_Reading,_c__1845 The Clark sisters circa 1850

Dumas_by_Nadar,_1855 Desnudo femenino, Durieu y Delacroix

El fotógrafo George Smith Cook en el centro

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